Dejar corriendo Sigur Rós en el reproductor de windows media no me es fácil. Tampoco retomar palabras desde la ultima entrada, que más bien me despedaza un poco -y el masoquismo me dice que es agradable- pero entre sueños me dije "soy una niña fuerte". Lo de "niña" ya viene bien conmigo... "fuerte" es lo que falta. Pero la mezcla de emociones que arrastro desde ayer lo ameritan... La salida por la tarde lo amerita... La salida por la noche lo amerita... La salida de esta mañana lo amerita.
Mi madre me dice que acompañe a mi padre a la feria por frutas y verduras. Ahorrar siempre ha sido el fuerte de ambos, y por comer más sano a menor precio -cosa que mi madre no rechazaría-, evidentemente tuve yo que ser el medium presencial del acto.
Hace años que no iba porque simplemente no me va en gana aparecerme por ahí por medio de la locomoción colectiva, y no es que mi padre me hubiese invitado tampoco. Menos es un panorama o una visita del tipo turística.
"Ir por buenas frutas y verduras". Fin. No piensas en nada mientras vas en el coche, ni cuando te bajas de él. Pero cuando comienzas a recorrer, ves rostros, ves ropas, ves gente y animales... La cosa se torna

un tanto "sombría". Si, llueve hoy, y supongo que eso le dio el toque mágico, porque me transporté a unos 70 años al pasado, viví hambruna, viví frio y suciedad; gritos, ofertas, perros roñosos y mugre... Llámenme como quieran, "niña de casa", "cuica". De niña fui años a la feria, nunca me provocó disgusto o problema alguno... O ando ultra sensible o es que tan poco contacto con el mundo me está haciendo desconocerle las facetas que de niña sabía a la perfección.
No creo que se me vaya a borrar la imagen del hombre sucio, inclinado hacia el suelo, con una bolsa cogiendo las sobras de lo que un vendedor ya no podía ofrecer al transeunte, mirando alerta por si alguien quitaba de sus manos su proxima comida... O la señora vomitando junto a la camioneta de la cual seguramente era dueña, como si aquello fuera tan común, que se limpia la boca con el dorso de la mano, pasa ambas por la ropa para limpiar y vuelve a su trabajo...
¿Que si soy una chica "de mundo"? "De mundo", dicen, es parrandear por las noches, conocer más gente como tu, viajar por distintos países, continentes... ¿Quien dice que ser "de mundo" podría mas bien ser salir de tu hogar y caminar mas de una hora en direcciones desconocidas para ver qué es lo que te encuentras a la vuelta de la esquina?
No quiero pensar en justicia, ni igualdad, ni una forma de erradicar un sitio como ese del planeta. Suena hasta absurdo... Ví, sentí... Dos palabras simples que explican esta entrada de blog.
Niña de mundo... De mundo mis polainas.