"Se sonrió casi riéndo mientras sostenía con una mano mi rostro y con la otra mi hombro. Cerré los ojos con fuerza mientras mordía mis labios a la espera de lo que era una broma o sólo un deseo correspondido pero que no se consumaría nunca más. Entonces comprendí que lloraba porque creía que en aquel minuto, era un deseo irrealizable. Su sonrisa me cautivaba, pero yo no podía sonreir para él. Él, sólo continuaba limpiando las lágrimas de mi rostro y yo perdía la vista en algun otro sitio de la habitación, evitando que leyera mis pensamientos. Y cuando creo que va a llegar otro beso en la frente y cierro mis ojos, siento como sus labios se acercan tan lentamente a los mios que el aire se va por una fracción de segundo, las mariposas se multiplican por mil y prefiero que él haga el resto. Inhalo por la boca muy despacio para absorver la escencia de una sinfonía que cambia las revoluciones y él me guía en una acción tan suave y sutíl que el "¡¿qué haces?!" se desvaneció de mi mente y sólo me dejé llevar por aquellos escasos pero perfectos segundos. Encontrarnos a los ojos y abrazarnos nuevamente."
Extracto de "Silencio" - Ximena R.
..."por eso me enamore de ti"