6.17.2007
Dentro de las cuatro paredes...

Así es como despierto cada mañana, con esa sensación de que el mundo de los sueños me da cada noche un regalo que al despertar se quedó con los ojos cerrados. Abrir las manos y ver como el polvo de estrellas se desvanece. Ese abrazo, ese beso en mi frente, ese apretón de manos y sus ojos. El espejo del otro lado del mar... donde yacía ese enorme bosque...

Y sigue pareciéndome triste, que aún cuando despierto pensando en todo lo que tengo por hacer, pienso en que contigo nada se puede hacer...